Avondale Jonty's Ducks Pekin White 2019

Nada más eficiente, sano y económico que evitar las plagas en el viñado que haciendo uso de métodos naturales. Johnathan Grieve, gerente de la bodega sudafricana Avondale, lo tiene claro y en su propiedad integrada en la W.O. Paarl, en Coastal Region, mantiene a raya caracoles, babosas y malas hierbas con una patrulla de lo más curiosa. Una pandilla de patos, los “Jonty’s Ducks”, que zancan y picotean a sus anchas entre cepas como controladores naturales de plagas. En honor a estos curiosos y entretenidos guardianes que evitan el uso de venenos químicos nocivos, Grieve les dedica Avondale Jonty’s Ducks Pekin White, un vino blanco orgánico, crujiente y elegante hecho de una mezcla de cuatro variedades que, como todos sus otros vinos, es una oda a la madre naturaleza.

Chenin blanc, roussanne, viognier y semillón son las cuatro uvas que conforman Avondale Jonty’s Ducks Pekin White.  Un ensamblaje de variedades blancas procedentes de viñedos con una media de edad de 25 años que tienen en propiedad en la finca y que son cultivadas de forma ecológica. Con un rendimiento limitado para obtener la máxima concentración en la fruta y la mirada impecable de los “Jonty’s Ducks” que mantienen sanas las cepas, se obtiene una uva madura lista para vinificar. La vendimia es manual y, una vez en bodega, las uvas se prensan enteras. Después, parte del mosto fermenta con levaduras autóctonas en depósitos de acero inoxidable y el resto en barricas de roble de 600 litros. Finalmente, el vino cría sobre lías finas hasta un máximo de 9 meses.

Tal y como subraya la propia bodega, “Terra est vita” (la tierra es vida), Avondale Jonty’s Ducks Pekin White es fruto de una declaración de intenciones. Una declaración que no se queda en palabras, sino en hechos. En el hecho de elaborar un vino con el compromiso de respetar y preservar la madre tierra con la ayuda de unos simpáticos patos.