Características Cantine Fina Chardonnay
Su origen se remonta a la Edad Media, concretamente en la localidad homónima del este de Francia. Hasta el momento la chardonnay es una de las uvas más reconocidas y cultivadas alrededor del mundo, estando presente en la mayoría de los viñedos de todos los países. Fruto de un cruce entre la pinot y la gouais blanc (según reveló un estudio de la Universidad de California en 1991), esta variedad blanca fue durante años la base de los principales vinos franceses. Su viaje y expansión la han llevado también hasta Italia, donde algunas bodegas combinan a la perfección la vinificación de variedades autóctonas -que están volviendo a adquirir un gran protagonismo- con esta uva. Su acidez y notas frescas propias de las zonas más al norte se transforman exitosamente en otros lugares, adquiriendo matices propios de los terrorirs donde se cultiva. Cantine Fina Chardonnay, un blanco elaborado por la bodega Cantine Fina bajo la I.G.T. Terre Siciliane.
Cantine Fina Chardonnay es un monovarietal con crianza en barricas sobre sus lías. Se trata de un vino aromático, redondo y con cuerpo elaborado en estas bodegas ubicadas en Marsala (en la provincia de Trápani), en la costa oeste de la isla de Sicilia. Allí su propietario Bruno Fina -con la ayuda de sus hijos-, elabora vinos fiel reflejo del territorio.
Cantine Fina Chardonnay es el resultado de un proyecto donde también estuvo presente el enólogo Giacomo Tachis, quien comenzó a realizar pequeñas microvinificaciones junto a Bruno Fina cuando este último trabajaba en el Instituto Regional de la Viña y el Vino. Pronto se descubrió que los veranos calurosos e inviernos suaves y lluviosos (propios del clima mediterráneo de la isla) eran favorables a esta variedad plantada en los viñedos de la bodega, entre los 400 y 450 metros sobre el nivel del mar. La vendimia en agosto demuestra el buen grado de maduración que alcanza la uva (con niveles de acidez muy bajos) en estos territorios de suelos arenosos-calcáreos y de margas arcillosas.
En cuanto a la elaboración de Cantine Fina Chardonnay destaca principalmente su fermentación y crianza, ambas en barricas donde, tras el trabajo de las levaduras, permanecerá 6 meses en contacto con las lías (levaduras muertas). Una vez pasado este tiempo, el viaje de Cantine Fina Chardonnay finalizará con otros seis meses de espera en botella antes de ser puesto a la venta.
Cantine Fina Chardonnay es un blanco, redondo y sabroso, totalmente expresivo, donde se muestra de manera muy clara de la influencia que tiene el terroir en cada botella de vino.





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