Domaine Lafage Miraflors Rosé

Durante mucho tiempo existió un estigma asociado a los vinos rosados, considerándolos de calidad inferior en comparación con los vinos tintos o blancos. Esto podría haberse debido a ciertas prácticas de producción menos cuidadosas en el pasado o a la asociación de los vinos rosados con ser simples y dulces. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un cambio significativo en la percepción de los vinos rosados. Las bodegas y los productores han invertido en mejorar la calidad de estos vinos, utilizando uvas de alta calidad y técnicas de vinificación más cuidadosas. El resultado ha sido una gama mucho más amplia de vinos rosados, que varían en estilo, sabor y nivel de calidad. Una de las regiones que se ha ganado la fama por su experiencia en la producción de vinos rosados de alta calidad es el Languedoc-Rosellón, en Francia. Una zona vinícola que se extiende a lo largo de la costa mediterránea y abarca una variedad de terroirs y microclimas que son propicios para el cultivo de uvas destinadas a la producción de vinos rosados.

Una de las bodegas que lo sabe muy bien y que ha sabido posicionar a sus vinos en el lugar donde se merece es Domaine Lafage. Actualmente, gestionada por Jean-Marc Lafage y su mujer Éliane Salinas, se hacen cargo de una propiedad familiar que apuesta por la vinificación de variedades de uvas autóctonas y por su capacidad para crear vinos que capturan la esencia del sur de Francia. Así se muestra en Domaine Lafage Miraflors Rosé, el vino más emblemático de la bodega elaborado con las variedades garnacha gris, garnacha tinta y mourvèdre procedente de unos terruños marítimos que tienen en propiedad en los alrededores de Canet en Roussillon con suelos de cantos rodados. Cepas con una media de edad de 25 años que se cultivan de forma ecológica y que se vendimian manualmente en el momento óptimo de maduración. En bodega, las uvas son prensadas directamente y, después, los mostos perfectamente claros se fermentan por separado a una temperatura controlada de 16° C para preservar los aromas de la fruta. Finalmente, el vino cría en tinas sobre lías finas.

El rosado está de moda y Domaine Lafage Miraflors Rosé da fe de ello. El vino estrella de la casa, integrado en la IGP des Côtes Catalanes, que se ha sabido como nadie posicionarse en lo más alto de los vinos rosados de calidad.