Características Ktima Tselepos Blanc de Gris
La relación de Yiannis Tselepos con la variedad moschofilero es de lo más estrecha. Encantado desde el principio por el ecosistema de Arcadia, en el Peloponeso (Grecia), este viticultor de origen chipriota rescata del olvido esta curiosa uva autóctona, vinificándola en su bodega Ktima Tselepos de forma monovarietal para resaltar sus características intrínsecas. Toda una contribución al resurgimiento del vino griego cualitativo y muy especialmente de la AOP Neméa, la denominación por excelencia de una variedad mediterránea que comparte alegría y exotismo.
Fruto de esta relación entre cepa y humano nace Ktima Tselepos Blanc de Gris, un vino blanco que procede de los viñedos que Yiannis tiene en su propia finca a una altitud de 750 metros sobre suelo arenoso y arcilloso. Unos viñedos de moschofilero que son cultivados bajo preceptos ecológicos y cuyos rendimientos no superan los 55 hl/ha. Una vez en bodega las uvas son remojadas en frío (a 10ºC) durante unas horas. Tras prensarse, la vinificación se hace por partes: un tercio del mosto se coloca en depósitos de acero inoxidable, otra fracción en ánforas y el resto en fudres. Finalmente el vino permanece en contacto con sus lías finas durante unos 4 meses de crianza.
En definitiva, el conocimiento que tiene Yiannis de la uva es preciso y muy respetuoso. Todo un acierto que la moschofilero se lo ha sabido agradecer al convertirse en Ktima Tselepos Blanc de Gris, un vino que destaca por una acidez excitante y un derroche de fragancias delicadas y exóticas.





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