Léon Beyer Muscat 2017

Ha logrado colarse en la carta de los mejores restaurantes franceses. Se trata de Léon Beyer Muscat, un vino blanco que llega directo desde la A.O.C. Alsacia, en el nordeste de Francia. Allí, en pleno corazón de la región, se encuentra la familia Beyer, una de las dinastías de viticultores más reconocidas en la zona que lleva desde 1580 transformando el mosto en vino. En total son más de cinco siglos que se concretan hoy en Léon Beyer, quien elabora una gran variedad de vinos basados en su mayoría en monovarietales de gran calidad, como Léon Beyer Muscat.

La base de este vino es la moscatel, una de las variedades más antiguas y plantada a lo largo del mundo. Sus orígenes la sitúan en Grecia (el naturalista griego Plinio ya la nombraba en su escrito), e incluso se decía que su vino era la bebida favorita de Cleopatra. En la actualidad Málaga, Valencia, Alicante, Italia, Sudáfrica o Francia son algunos de los lugares donde la moscatel crece en todo su esplendor. En el caso de Léon Beyer Muscat hay que trasladarse hasta Eguisheim, un pueblo muy singular – considerado uno de los más bonitos del mundo- a media hora de la frontera con Alemania, donde crece en las laderas. En concreto, se trata de la moscatel de alsacia y la moscatel ottonel, dos variedades de uvas hermanas que crecen en las más de 300 hectáreas propiedad de viticultores independientes, donde los viñedos – que son vendimiados a mano- crecen a unos 210 metros de altitud.

Una vez recolectadas, las uvas para Léon Beyer Muscat se clasifican en distintas partidas con el fin de resaltar y expresar todo su potencial aromático y gustativo. Aunque habitualmente se acostumbra a vinificar la moscatel en dulce, en el caso de Léon Beyer, se hará en seco. Cada uno de estos lotes será prensado y vinificado independientemente, siendo trasegados a toneles de madera o depósitos vidriados donde las levaduras autóctonas harán su trabajo. Antes del invierno, una vez convertido en vino, Léon Beyer Muscat será trasegado de nuevo, consiguiendo con esto una clarificación natural. De ahí irán directos de nuevo a depósitos de acero inoxidable, donde pasarán un tiempo de crianza.