Características Morgenhof Sauvignon Blanc
Muchos de los hugonotes, protestantes franceses que en los siglos XVI y XVII sufrieron una severa persecución por parte de la religión católica, huyeron de su país natal a otros lugares como Suiza, Países Bajos, Gran Bretaña o, también, a probar suerte en las colonias. Este gran éxodo significó una importante fuga de cerebros ya que los hugonotes de Francia ocupaban lugares importantes en la sociedad. Al establecerse en estos nuevos territorios, no solo se salvaron de la persecución ideológica, sino que además se encargaron de forjar la industria, la intelectualidad y la política en el Nuevo Mundo. Consecuencia de este movimiento migratorio nos encontramos con Morgenhof, una finca que fue fundada por hugonotes franceses en el año 1692 en Stellenbosch, en el Cabo Occidental (Sudáfrica) y que se caracteriza desde siempre por elaborar vinos de estilo francés.
Pero si por algo destaca Morgenhof es por la gran variedad de suelos que ofrecen sus 212 hectáreas de terreno. Una importante diversidad que la bodega aprovecha para obtener una variada materia prima de calidad y elaborar vinos como Morgenhof Sauvignon Blanc. Fruto de viñedos de sauvignon blanc situados en las laderas de las montañas Simonsberg, contienen cepas con una media de edad de 30 años plantadas en suelos de grava, arcilla y arena, a una altitud entre 160-240 metros sobre el nivel del mar. La uva obtenida se traslada a la bodega, se despalilla y se estruja para que se mantenga en contacto con la piel durante 6-12 horas. Después se prensa e inicia la fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada.
Con un carácter vibrante, aromático y refrescante, Morgenhof Sauvignon Blanc es fruto de un paisaje idílico. El mismo paisaje que inspiró a los primeros colonos a elaborar vinos de corte francesa con el carácter propio del terruño sudafricano.





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