Palliser Estate Chardonnay 2020

Martinborough es una ciudad ubicada en el distrito de Wairarapa, en la región de Wellington (al sur de la Isla Norte de Nueva Zelanda). Con una economía basada fundamentalmente en la cría tradicional de ganado, este lugar se revela solo para los que saben ver como uno de los mejores viñedos del país, donde se obtienen grandes chardonnays y pinot noir.

Aún por descubrir para la mayoría- por el momento la producción de vinos de la zona ocupa el 1% del total nacional – otros ya se atreven a elaborar y producir desde aquí, formando la pequeña resistencia que apuesta por esta zona. Entre ellos se encuentra Palliser Estate. “Cuando todos los demás miraban la tierra por aquí y pensaban que este sería un buen lugar para pastar ovejas, nosotros pensamos ‘No. Este será un gran lugar para hacer vino. Las chuletas de cordero están bien, pero ¿no preferirías tomar una copa de vino galardonado?’ Sabemos cuál preferimos tener”, asegura Guy McMaster, enólogo, jefe y viticultor de esta bodega.

Este templo es el lugar sagrado donde se refugian vinos como Palliser Estate Chardonnay, un blanco orgánico, fermentado en barrica, y con crianza sobre lías. En este caso la chardonnay crece en Om Santi, un viñedo de 9 hectáreas con suelos pedregosos y fríos, donde aparecen vinos minerales y terrosos, tremendamente expresivos.

La vendimia se realiza a mano y las uvas se trasladan rápidamente a la bodega. Allí los racimos se prensan enteros y, una vez obtenido el mosto, se trasiega a barricas de roble francés donde fermentará a partir de levaduras autóctonas. Aquí permanecerá como mínimo 10 meses, con battonages periódicos donde se busca remover el vino con las lías, antes de ser trasegado y embotellado.