Sclavos Zakynthino 2021

Durante años los vinos griegos han sido grandes incomprendidos. Sin embargo, desde hace algún tiempo, los monovarietales elaborados con uvas autóctonas de la zona están sorprendiendo gratamente a críticos y expertos. Parece que por fin los viticultores griegos, que se deben enfrentar a condiciones de cultivo poco favorables (con pendientes escarpadas, altitudes elevadas y fenómenos climáticos imprevisibles) han encontrado el filón en uvas como la robola, la vostilildi o la mavrodafni. De ellos, uno de los primeros que lo descubrió, fue Evriviadis Sklavos, todo un pionero en el cultivo de uvas autóctonas. En bodegas Sclavo, su empresa, se elabora Sclavos Zakynthino.

Sclavos Zakynthino es un vino blanco que toma su nombre de la zakynthino, una de las uvas que se sigue cultivando repartida por las Islas Jónicas. Su origen se encuentra en Zakynthos, donde hace 400 años un grupo de monjes plantó esta variedad. Desde entonces esta uva se ha convertido en un indispensable de las islas griegas, llegando a ser cultivada en otras islas como Cefalonia, donde encuentra un buen desarrollo. Allí en el sur, concretamente en la zona de Elios (a 20 Km de la costa del Peloponeso), Evriviadis Sklavos ha conseguido dominar a la perfección estas cepas aprovechando los suelos arcillosos y francos, las distintas altitudes (entre la meseta Elios-Pronnon y la cordillera de Ainos) y las brisas marinas. Todo esto, unido a la exposición suroeste de los suelos, garantiza la correcta maduración de los racimos, consiguiendo vinos con sabores concentrados, que se deben vendimiar antes que el resto de viñedos de la Península Griega.

Igualmente, Evriviadis Sklavos es conocido por ser uno de los primeros viticultores del país en cultivar sus viñedos biodinámicamente, respetando al máximo todas las plantas, insectos y seres que forman parte del ecosistema. Teniendo en cuenta esta filosofía, partidaria de la mínima intervención, todos los trabajos se realizan de forma artesanal, como los viejos de la zona han venido haciendo a lo largo del tiempo. Lo mismo ocurre en la bodega, donde todas las fermentaciones son espontáneas y a partir de levaduras autóctonas. En el caso de Sclavos Zakynthino el mosto fermenta de esta forma en depósitos de acero inoxidable. Aquí mismo realizará su crianza, durante casi medio año, en contacto con las lías. Y Sclavos Zakynthino no se toca más: se embotella sin filtrar ni clarificar, consiguiendo con muy poco hacer el silencio.