William Fèvre Saint-Bris 2017

Si hay una finca que se ha involucrado fuertemente en la defensa de la pureza de la denominación Chablis, esa es sin duda William Fèvre. Una bodega que fue fundada por una familia de viticultores en 1750 y que con el paso del tiempo sus propietarios, primero con la familia Fèvre y después con el grupo familiar Henriot, han conseguido consolidar una finca de 48 ha, de las cuales más de la mitad son Premier Crus y Grands Crus. Parcelas “históricas” de la denominación Chablis (en la Borgoña) que, gracias al trabajo activo tanto en el viñedo como en la bodega del prestigioso Didier Séguier y su equipo, ha permitido redescubrir la pureza cristalina y el carácter propio de cada cru.

Adquirida por Bouchard Père et Fils en 1998, en la actualidad William Fèvre se encuentra a la altura de las mejores fincas de la región. Complejo e increíblemente rico, vinos como este William Fèvre Saint-Bris dan fe de ello. Un sauvignon blanc que procede de unas parcelas orientadas de noreste a noroeste cuyos suelos se componen de cantos rodados y caliza dura y material arcillo-calcáreo. Para preservar este terroir excepcional, se tiene especial cuidado en el viñedo con prácticas de agricultura orgánica y limitando los rendimientos. La vendimia es manual en cajas pequeñas. Luego, en bodega se lleva a cabo una selección selectiva muy rigurosa de las uvas y se inicia una maceración prefermentativa de 12 horas para extraer la máxima tipicidad de la variedad. Después, las uvas pasan por un prensado neumático de corta duración y una decantación estática muy ligera. La fermentación se realiza en pequeños depósitos de acero inoxidable en donde permanece con sus lías durante 8-10 meses.

Teniendo en cuenta que William Fèvre Saint-Bris es el único blanco de la denominación de origen borgoñona AOC Saint-Bris de la variedad de uva sauvignon blanc, se trata de un vino intenso, puro y mineral que hace honor a estas maravillosas parcelas históricas de Chablis.